Enviado por Maya.
La Cárcel del Resentimiento y el Victimismo... (
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Suscribo) - Dos hombres habían compartido injusta prisión durante largo tiempo en donde recibieron todo tipo de maltratos y humillaciones.
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Una vez libres, volvieron a verse años después. Uno de ellos preguntó al otro:
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– ¿Alguna vez te acuerdas de los carceleros?
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– No, gracias a Dios ya lo olvidé todo – contestó
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– ¿Y tú?
– Yo continúo odiándolos con todas mis fuerzas – respondió el otro
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– Lo siento por ti. Si eso es así, significa que aún te tienen preso.
Mi Reflexión: Perdonar no significa que el daño nunca existió, significa entender como al victimizarnos nos fuimos haciendo más daño del recibido. Sanar implica entender como el daño que experimentamos nos lo hicimos a nosotros mismos por basarse en un juicio de valor que previamente concebimos y creímos.
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Sanar no tiene que ver con liberarte de las acciones insidiosas de otros, sino liberarte del veneno de tus propios pensamientos. Ellos son los que determinan las condiciones de tu vida al determinar la actitud con que afrontas cada situación que se te presenta.
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El perdón se basa en la aceptación de lo que pasó al asumir tu responsabilidad emocional. Nadie más piensa por ti dentro de tu cabeza. La falta de perdón, es la perfecta justificación para eludir la responsabilidad emocional y así poder culpar a los demás.
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El resentimiento es la telaraña que tejes para luego quedar atrapado en ella, es el fruto que se produce en la tierra de los que no se aman y están en contra de sí mismos. Tu resentir tiene que ver con el enojo que tienes hacia ti mismo por no creerte lo suficiente) se proyecta hacia los demás y te mantiene encadenado.
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La falta de perdón es el veneno que neutraliza los recursos que tienes. Perdonarte tiene que ver con liberarte a ti mismo de las creencias que te mantienen preso. Cuando no puedes perdonar (te) significa que persiste un conflicto dentro de ti. Este tiene que ver con que no puedes aceptar las condiciones o el estado en el que crees estar. ¿Piensas que la vida te debe algo que consideras indispensable para poder ser más completo, más querido, más exitoso, más satisfecho y por lo tanto más feliz?
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La realidad es que lo único que necesitas tiene que ver con cambiar de enfoque para modificar tu actitud. Esto significa que a la persona que tienes que perdonar en primera instancia es a ti mismo_ y esto es así porque supones que no eres, no has hecho o tienes lo que otros esperaban de ti. Las expectativas son un mecanismo de control que se basa en el miedo a no ser reconocidos, es el miedo a no ser lo suficientemente buenos para tener el derecho de recibir algo. Es un mecanismo disfuncional que practican todos aquellos que no saben de qué trata el amor real. El temor es evidencia falsa que no es verdadera.
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El perdón es un gesto de amor autentico que dispensas sobre ti mismo. Esto es lo que sana y transforma en quien realmente eres, no obstante también se vuelve en lo más difícil de ejercer por cualquiera al vivir en una continua negación de uno mismo. Se cree que al perdonarnos lo vamos a perder todo cuando en realidad sucede todo lo contrario. Al aceptar lo peor de ti permitirás que surja todo lo mejor de ti. En ese momento ya tendrás muchas razones para amarte y los demás también tendrán motivos para amarte. Ser tu es lo mejor que te puede suceder, para esto no necesitas de nadie excepto que creer en ti. Creer en alguien es un gesto de madurez afectiva y amor autentico. Dime como agredes o desvalorizas a otros y te diré de lo qué careces.
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© Ari Shemoth / Coach Ontológico
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Suscribo) - Dos hombres habían compartido injusta prisión durante largo tiempo en donde recibieron todo tipo de maltratos y humillaciones.
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Una vez libres, volvieron a verse años después. Uno de ellos preguntó al otro:
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– ¿Alguna vez te acuerdas de los carceleros?
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– No, gracias a Dios ya lo olvidé todo – contestó
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– ¿Y tú?
– Yo continúo odiándolos con todas mis fuerzas – respondió el otro
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– Lo siento por ti. Si eso es así, significa que aún te tienen preso.
Mi Reflexión: Perdonar no significa que el daño nunca existió, significa entender como al victimizarnos nos fuimos haciendo más daño del recibido. Sanar implica entender como el daño que experimentamos nos lo hicimos a nosotros mismos por basarse en un juicio de valor que previamente concebimos y creímos.
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Sanar no tiene que ver con liberarte de las acciones insidiosas de otros, sino liberarte del veneno de tus propios pensamientos. Ellos son los que determinan las condiciones de tu vida al determinar la actitud con que afrontas cada situación que se te presenta.
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El perdón se basa en la aceptación de lo que pasó al asumir tu responsabilidad emocional. Nadie más piensa por ti dentro de tu cabeza. La falta de perdón, es la perfecta justificación para eludir la responsabilidad emocional y así poder culpar a los demás.
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El resentimiento es la telaraña que tejes para luego quedar atrapado en ella, es el fruto que se produce en la tierra de los que no se aman y están en contra de sí mismos. Tu resentir tiene que ver con el enojo que tienes hacia ti mismo por no creerte lo suficiente) se proyecta hacia los demás y te mantiene encadenado.
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La falta de perdón es el veneno que neutraliza los recursos que tienes. Perdonarte tiene que ver con liberarte a ti mismo de las creencias que te mantienen preso. Cuando no puedes perdonar (te) significa que persiste un conflicto dentro de ti. Este tiene que ver con que no puedes aceptar las condiciones o el estado en el que crees estar. ¿Piensas que la vida te debe algo que consideras indispensable para poder ser más completo, más querido, más exitoso, más satisfecho y por lo tanto más feliz?
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La realidad es que lo único que necesitas tiene que ver con cambiar de enfoque para modificar tu actitud. Esto significa que a la persona que tienes que perdonar en primera instancia es a ti mismo_ y esto es así porque supones que no eres, no has hecho o tienes lo que otros esperaban de ti. Las expectativas son un mecanismo de control que se basa en el miedo a no ser reconocidos, es el miedo a no ser lo suficientemente buenos para tener el derecho de recibir algo. Es un mecanismo disfuncional que practican todos aquellos que no saben de qué trata el amor real. El temor es evidencia falsa que no es verdadera.
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El perdón es un gesto de amor autentico que dispensas sobre ti mismo. Esto es lo que sana y transforma en quien realmente eres, no obstante también se vuelve en lo más difícil de ejercer por cualquiera al vivir en una continua negación de uno mismo. Se cree que al perdonarnos lo vamos a perder todo cuando en realidad sucede todo lo contrario. Al aceptar lo peor de ti permitirás que surja todo lo mejor de ti. En ese momento ya tendrás muchas razones para amarte y los demás también tendrán motivos para amarte. Ser tu es lo mejor que te puede suceder, para esto no necesitas de nadie excepto que creer en ti. Creer en alguien es un gesto de madurez afectiva y amor autentico. Dime como agredes o desvalorizas a otros y te diré de lo qué careces.
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© Ari Shemoth / Coach Ontológico
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