Que las fuerzas sanadoras del sol, la luna y las estrellas y los planetas en su movimiento, fluyan a través de mi, y como un río cargado con las lluvias devuelve las aguas al mar, pueda yo devolver a quienes no ven el camino adecuado para la profunda comprensión de la unidad de la energía, que baila en todas sus formas, desde el átomo más pequeño hasta la galaxia más grande. Y que durante un segundo, pueda yo ver desplegarse lo infinito dentro de mí y así ser libre.
Que el poder curador del aire que todos respiramos, muestre cómo compartimos y cómo, con todas y cada respiración, equilibramos vida y muerte.
Que el poder curador del agua me haga crecer, que aprenda a dejar ser y vivir cada momento en ese flujo.
Que el poder curador de la tierra me haga renacer, que pueda yo ver el valor idéntico de todas las diferentes formas de vida, y así, dentro de mí, terminar con la discordia.
Que el poder curador del fuego, encienda el verdadero anhelo de mi corazón y me lleve más alto.
Que el poder curador de la luz haga mi visión luminosa para que en mí la aparente oposición se unifique y pueda ir más allá de lo bueno y de lo malo y ya no vea la vida en blanco y negro.
Que el poder curador del sonido fluya por mi voz y se extienda y afine mi oído a todo lo que oigo para que mi mente se vuelva clara y yo pueda estar libre de esperanza y miedo.
En el silencio sin centro, que yo pueda ver la gracia curadora del brillante y luminoso
espacio vacío, que sea la esencia de mi propia mente y así pueda ir más allá de los conceptos limitados de nacimiento y muerte y trascienda falsas visiones del tiempo.
Que por el poder invocado en este canto nos sea dado a mí y a cuantos sufren, tornarnos fuertes, y a los corazones alcanzar la paz que anhelan.
En una breve conversación, un hombre le pregunta a una mujer:
-¿Qué tipo de hombre estás buscando?
Ella se quedó callada un momento antes de verlo a los ojos y le preguntó:
-¿De verdad quieres saberlo?
Él respondió: -SÍ
Ella empezó a decir:
-Siendo una mujer en esta época, estoy en una posición de pedirle a un hombre lo que yo sola no puedo hacer por mí. Yo pago todas mis facturas, yo me encargo de mi casa sin la ayuda de un hombre, yo estoy en la posición de preguntar: "¿Qué es lo que tú puedes aportar en mi vida?"
El hombre se le quedó mirando y pensó que ella se estaba refiriendo al dinero.
Ella, sabiendo lo que él estaba pensando, dijo: -No me estoy refiriendo al dinero, yo necesito algo más. Yo no necesito un hombre que luche por la perfección en todos los aspectos de la vida. Yo busco a alguien que luche por superarse, a alguien con quién conversar y que me motive a ser cada vez mejor. YO NO NECESITO A ALGUIEN MENTALMENTE SIMPLE E INMADURO. Quiero a alguien a quien admirar y que me admire por mí misma. Yo estoy buscando a alguien que luche por la tranquilidad espiritual, porque yo necesito a alguien con quien compartir mi Fe en Dios; un hombre que me ame, pero que ame a Dios por encima de todo.
No necesito a un hombre que luche por la perfección financiera, porque yo no busco riquezas. Busco a alguien que se esfuerce y trabaje hombro a hombro conmigo para sostener nuestro hogar, que no sea una carga más en espera de ser "mantenido". Yo necesito a alguien lo suficientemente sensible para que me comprenda por lo que yo paso en la vida como mujer, pero lo suficientemente fuerte para darme ánimo y no dejarme decaer. Yo estoy buscando a alguien a quien pueda respetar. Para poder apoyar a ese hombre, debo respetarlo y que me respete por lo que valgo.
Busco a alguien en quien pueda confiar, que me respete como su pareja y mejor amiga. No a un hombre infiel, con un alma tan pobre que se irrespete a sí mismo entregándose a cualquiera solo por un momento de placer banal y animal. Busco a un hombre que pueda ser digno ejemplo para nuestros hijos, más no una vergüenza para ellos. Yo aspiro a atender a mi pareja, simplemente él tiene que merecérselo. Dios hizo al hombre y a la mujer en iguales condiciones para apoyarse mutuamente. Yo no puedo ayudar a un hombre inútil, que no se puede ayudar así mismo. Yo busco a un hombre sensible y con buenos sentimientos, porque él conocerá mis sentimientos con sólo mirarme a los ojos. Busco ternura.
Cuando ella terminó lo miró a los ojos y él se veía muy confundido y con interrogantes.
En efecto las posibilidades que nos son ofrecidas son una Evolución que conduce a un mundo mejor, hacia la Consciencia ~ de lo que Somos. Hoy y contrariamente a lo que pensamos y creemos, utilizamos muy poco de nuestro potencial, en nuestro mundo actual. El proceso de Ascensión es de hecho muy simple, es el crecimiento de nuestra Consciencia.
.
Es la capacidad de éxtasis delante toda cosa, la capacidad de reconocer la belleza de su Ser.
.
Cuando una persona de nuestro mundo de 3ª hace la experiencia de conectarse con la 4ª o la 5ª dimensión, ya no ve más el mundo del mismo modo. Ella comulga con ella-misma y todo lo que le rodea. Podríamos decir que esta conexión con otras dimensiones se traduce también por una re-programación de nuestras hebras de ADN.
.
En efecto utilizamos hoy en día, en nuestra vida, sólo dos hebras de ADN, cuando nos corresponden doce. Y es también trabajando hacia más Consciencia, más espiritualidad y Amor que desarrollamos un nuevo potencial y que reprogramamos nuestro ADN. Así el Transito hacia otras dimensiones, conduce la persona, a no dar más tanta importancia a la materia, al mundo materialista. Y todas las bases con las cuales ella se edificó, no son más referencias de valores.
.
Su mirada sobre la vida ya no es más la misma. La impresión de no estar más al lado del Sí, sino consigo mismo. Esto origina un estado de integridad, un sentimiento de estar hacia el Amor absoluto. Puede pasar que sentimos estas dimensiones de modo efímero o fugaz. Estas olas de cambios son una buena noticia. En efecto cuanto más practicamos nuestro proceso de Ascensión, más los momentos de ligereza de estar bien se alargan e intensifican. Nuestro estado vibratorio aumenta y sentimos mejor las cosas en nuestro Ser. Somos así desencadenados del lastre y funcionamos mejor en nuestra vida cotidiana.
.
Los miedos, los sufrimientos, los afectos que nos parecían importantes no tienen más como en otro tiempo. Hay cada vez menos confusiones y vacilaciones en nuestro Espíritu. Esto implica un verdadero trabajo sobre Sí. Por la evacuación definitiva de TODOS los conflictos internos, ocasionando una verdadera transformación del mundo por la apertura individual del Corazón.
.
En todas las demás dimensiones del Universo, la evolución de la Consciencia es una ley que acompaña a todas las formas de Vida y particularmente la Vida humana. Cada vez más seres se despiertan y contribuyen a los cambios.
.
Todo lo que fue cuidadosamente escondido desde milenios se revela a los ojos de todos. Así es ofrecido a cada uno de hacer su propio balance de Consciencia. Cuanto más bebamos de la Consciencia consciente, y más numerosos seamos en serlo, más se hará fácil entonces de tener una existencia bien más allá de nuestra apreciación individual de lo que es la felicidad. Cada uno a su ritmo está en este proceso de cambio de identificación, de orientación, hacia su naturaleza Divina. Lo que pasa hoy sobre la tierra, pasa en cada cosa, en cada ser humano.
.
Todos ellos son tocados por estas transformaciones de una nueva orientación de nuestro sistema Solar. De modo consciente o inconsciente esta transmutación irá a hacia su destino. El hecho de estar informado sobre estos cambios, ayuda a vivir esta transición con más comprensión y aceptación. Todo debe soltado, liberado, trascendido por la aceptación, el perdón, la comprensión de lo que pasa, y de lo que el ser a vivido desde su llegada sobre la tierra. La perfecta resonancia debe ser reencontrada. Es de toda importancia de saber y de actuar en consecuencia de que nada se pierde, nada se desconsidera.
.
Todos estamos relacionados unos a otros formando sólo uno. Lo que algunos investigadores llaman el gran todo o el campo unificado. Es de mucha importancia saber y de actuar en consecuencia que nada se pierde, nada se extravía. Todo se vuelve transformación y sigue la trayectoria de un mundo mejor. Que no será más la sombra de su luz, sino simplemente la Luz ...
En mi opinión, muchas personas que prácticamente basan su vida en la crianza de los hijos y en su relación con ellos, cuando llega el momento lógico en la vida en que éstos abandonan el hogar para crear su propia familia o para iniciar un camino en solitario, de pronto tienen la sensación de que su vida es inútil, que ya no tiene un sentido, y que por esa razón como persona es inútil y no va a saber cómo rellenar el hueco ocupacional que sus hijos poblaban.
En algunos casos el sentimiento de vacío, de inutilidad, de falta de sentido para la vida, empuja directamente a una depresión.
Y conviene evitar esta situación.
Son las mujeres, sobre todo, las que sienten más este vacío. Es lógico porque son las que los han llevado en su vientre y las que notan más intensamente el sentimiento de maternidad y creación y sienten más esa dependencia.
Quienes tienen hijos saben –aunque no quieran pensar en ello- que ese día ha de llegar. Y procuran evitarlo o aplazarlo –creyendo que de este modo no sucederá- en vez de tomar conciencia de lo que va a suceder y prepararse para ello.
Podríamos aprender mucho y rápido de los animales, que no crean esa relación de co-dependencia con sus crías, a las que empujan literalmente del nido cuando ya saben volar, y que son muy conscientes de que una vez les han enseñado a buscarse la vida ya no tienen por qué seguir juntos sino que cada uno ha de seguir con su propia vida.
No es que esté proponiendo hacer esto con nuestras crías, sino que propongo prepararse para que cuando llegue el momento no se haga un drama de ello, y que no se pretenda aplazarlo o evitarlo chantajeando emocionalmente al hijo. Conviene darse cuenta y comprobar si uno está creando -con respecto a su cría- una relación simbiótica.
Y es más que conveniente estar preparado para cuando llegue el momento. Es imprescindible encontrar que en la vida hay algo más allá de la crianza de las crías, así que es mejor no abandonar nunca las cosas que proporcionan placeres y satisfacciones, ocupaciones que sean apetecibles, hobbies, planes varios, y proyectos, sin las crías, y es conveniente hacerlo también por los propios hijos, para que no se sientan en la obligación moral de estar excesivamente pendientes de un padre o una madre que no saben desapegarse de ellos y concederles la libertad.
De este modo, la relación seguirá estando entre ambos pero desde otra perspectiva en la que una se libera de la cría con la sensación de la misión cumplida –aunque uno siga siendo y sintiéndose padre o madre protectora hasta el fin de sus días- y así libera al otro para que haga su vida como ser independiente y no con una subordinación de por vida hacia sus padres.
Está bien hacerles saber el estado emocional en que se encuentra uno, pero teniendo cuidado de no hacerles sentirse causantes de ello y cuidando de no inculcarles subliminal o directamente un sentimiento de culpabilidad, o hacerles creer que la felicidad de uno depende de la atención y cuidado que le sigan proporcionando, porque eso les crea a los hijos una responsabilidad que no es suya pero que les resulta muy gravosa.
Las madres han de ser conscientes de que no son solamente ellas quienes sufren porque sus crías abandonan el nido. Los padres, en la mayoría de los casos menos expresivos, también lo sienten aunque crean que no deben manifestarlo.
Y han de recordar –si es que lo habían olvidado- que antes de que nacieran las crías hubo una decisión en su vida: la de compartirla con su esposo.
Así que es importante retomarla con intensidad si se había descuidado un poco o si se le estaba prestando menos atención. Lo mejor es hacerlo con tiempo, respetando los sentimientos del otro. Hay que prepararse para esa situación hablando de ello con naturalidad y sinceridad. La relación ha de retomar el protagonismo que había cedido.
Que ya no estén los hijos en el nido aporta también algunos beneficios –aunque la madre siga insistiendo en que tiene más de pérdida-, así que es interesante promocionar esos beneficios. Por ejemplo, al disponer de más tiempo libre éste se puede utilizar del modo que se desee. Se pueden retomar planes que se habían dejado aparcados, y ponerse a hacer aquello que a una siempre le gustó pero tuvo que renunciar. Viajar, pintar, leer, pasear, escuchar música… se renuncian a muchas cosas cuando se le da una prioridad absoluta e intensiva a la paternidad o maternidad, y todas esas cosas tan agradables se pueden retomar –con merecimiento y sin sensación de culpabilidad- cuando las crías abandonan el nido.
Desde que la humanidad está en la Tierra siempre ha sucedido así. Uno mismo dejó a su familia para crear su propia familia o hacer su propia vida.
Hay que desdramatizarlo. Una ya cumplió con su misión de tener hijos –aunque piense con razón que esa tarea no acaba nunca- y está bien iniciar un nuevo ciclo en el que el protagonismo principal sea de uno mismo.
Te dejo con tus reflexiones…
(Y si te ha gustado, ayúdame a difundirlo compartiéndolo. Gracias)
Mario Guerra Tanatólogo, conferencista, business coach, psicoterapeuta.
.
¿Qué rayos es eso de cerrar ciclos?
.
• Estamos en el umbral de un nuevo año y de pronto pareciera necesario liberarnos de todo lo malo, lo que nos hizo daño y de lo inconcluso para empezar más limpios.
. • “Cierra ciclos”, nos dicen, pero nunca dicen qué es eso, para qué es necesario hacerlo, qué pasa si no lo hago y, sobre todo, cómo diablos se hace eso.
.
¿Qué es cerrar un ciclo?
.
• Es finiquitar o dejar en paz algo que se percibe que está pendiente, inconcluso o de lo que se cree que se necesita una respuesta o certeza.
. • Es muy común que este término se use para buscar cerrar una relación con alguien y es algo subjetivo, porque cada uno tiene una idea de lo que debería haber sucedido o debería suceder para terminar “bien” algo. Por ejemplo:
. • Querer terminar una relación cara a cara. • Necesidad de conocer las causas o razones de un rompimiento.
. • Cuando no toleras la incertidumbre o la ambigüedad. • Poder hacer saber a alguien algo que te quedó por decir. • Por ejemplo, a un jefe que sientes que te despidió injustamente sin escucharte.
Acción: hacer algo que marca el final de lo pendiente y libera de la ambigüedad.
. • Hablar con alguien; renunciar a un trabajo, firmar un divorcio, dejar de pelear por algo en un juicio.
. Declaración: En este caso no se hace algo, sino que se hace una declaración personal (a veces compartida con otros) de que algo ya se terminó.
. • “Ya, no voy a pelear más esta herencia”. • “Voy a dejar de buscar a mi ex para que me dé una explicación; quiero vivir en paz”.
. • “Ya no voy a seguir invirtiendo mi vida en aprender a tocar la gaita, no me es fácil y ya lo dejo por la paz”.
. Ritual: Una combinación de los anteriores.
. • Se declara que se quiere terminar o dejar por la paz algo y se hace un acto simbólico que marque el final.
. • Se escribe una carta que no se envía. • Se quema una foto. • Entierras o te desprendes de un objeto significativo. • La idea no es exiliar un sentimiento de pérdida, sino integrarlo a nuestra vida para que se haga menos doloroso.
.
¿Por qué es necesario?
.
• No es necesario, pero a muchos les da paz. • Es parte de dar una narrativa coherente a nuestra vida. • Trae cierta paz, certeza y nos integra como sociedad. • Son puentes que unen pasado, presente y futuro.Saber las causas de algo o terminar con lo que no hace bien, nos ofrece una estructura para en el futuro evitar situaciones similares. • En general los seres humanos señalamos el final y el principio de ciertos ciclos vitales mediante marcadores:
. • Las estaciones del año (fechas, clima • El año mismo (campanas, uvas) • Bodas, graduaciones y funerales. • Con sus rituales propios de despedida y bienvenida.
Unos lo hacen en un tris y otros nomás no pueden, ¿por qué?
.
• Mientras más obsesiva y perfeccionista es una persona, más grande será su necesidad de hacer cierres. de igual manera si no tolera la ambigüedad y/o es ansiosa. Es una persona orientada más hacia los problemas que hacia las soluciones. • En sentido opuesto, alguien que puede hacer cierres rápidos o integrar los hechos dolorosos de la vida suelen centrarse más en la solución (presente o futuro) que en el problema (pasado). Tienden a ser más flexibles y se sienten menos inquietos con la ambigüedad.
.
Mitos sobre el cierre de ciclos
.
• Si hay otra persona involucrada, la necesitas para cerrar. • No necesariamente.
. • De hecho, si insistes en hacerlo, puedes salir más lastimado cuando el otro no está interesado o no quiere hacer ese cierre. • Es muy probable que la otra persona ya lo haya hecho y no tenga interés en ayudarte.
. • Incluso podría decirte cosas que, siendo verdad o no, podrían dejarte más lastimado. No puedes confiar en la honestidad de alguien que ha terminado una relación contigo sin darte una explicación.
. • No es posible estar en paz sin hacer un cierre adecuado. • Sí es posible. Se pueden hacer rituales, declaraciones y dejar de buscar el cierre perfecto, idealizado o “correcto” para dar paso a algo imperfecto, pero funcional.
. • Se necesita claridad y certeza absolutas para poder hacer un cierre.
. • No. Es posible declarar algo por terminado sin conocer las razones o las causas completas o exactas.
. • Quizá saber que había otra persona por la que tu pareja te dejó sea suficiente y no hurgar en lo más profundo buscando saber quién es la otra persona, por qué es mejor que tú, dónde se conocieron, a dónde iban, etc. Se trata de parar la hemorragia, no de llegar a la médula cuando eso no es necesario.
. • Es como borrón y cuenta nueva.
. • No porque aquí quedan cicatrices, pero también aprendizajes. • Ahora sabes lo que no quieres permitir y los límites que debes poner en el futuro.
. • Sin caer en los extremos de volverte alguien frío o inflexible. Otro no tiene por qué pagar deudas ajenas. • Más que una despedida, es una integración.
.
Para mí el cierre es aprender a vivir con lo que pasó y acabar con la obsesión de querer que las cosas hubieran sido de otra manera.
. ¿Qué pasa si no lo hago?
. • Sin una despedida es complicado estar listo para una bienvenida.
. • Si pones agua fresca en una vasija de agua estancada echarás a perder toda el agua.
. • Puedes vivir una vida de incertidumbre y rumiación.
. • Dependes de alguien o de que algo pase para poder cerrar, pero si eso no llega te quedas como en un coma emocional. • Te llenas la cabeza de teorías.
. • Frecuentemente muy dolorosas acerca de las razones por las que las cosas no se dieron bien.
. Nunca me quiso, no valgo, todo fue mentira, seguro algún defecto tengo, soy mala persona, etc.
. Si no conoces las causas reales, y no es posible saberlas, lo mejor será que elijas un sano “no sé” a que te sigas atormentando.
.
Puedes hacer preguntas incorrectas
.
¿Por qué ya no me quiso? ¿Cómo sabes que te dejó por falta de amor? ¿Qué hice para que esto pasara?
.
Pudiste haber tenido que ver, pero pudo ser circunstancial ¿Cómo alguien que conoces tan bien te lastima así? Pues ya ves que te faltó conocer otras partes que tal vez te negaste a ver.
. ¿Por qué la vida me castiga? ¿En serio piensas eso?
.
¿Hay alguna técnica o proceso que nos guíe en esto? • Si es posible, y no te resulta más costoso en términos emocionales, trata de hacer el cierre con la persona que esté involucrada.
. • Si se rehúsa, te da largas o la persona ya no está, empieza a hacerlo simbólicamente por tu cuenta.
. a. Deja de pensar que algo tenías que aprender o enfrascarte en encontrar un significado místico a esto.
. Si lo tiene lo averiguarás, pero que esta búsqueda no te detenga. b. Haz una declaración contundente. De ser posible escríbela. Donde seas tú quien dé por terminado el asunto.“Declaro que a partir de este momento, doy por terminada nuestra relación” c. Elabora un ritual donde.
. Te perdones y reconcilies contigo mismo, por haber permitido que esto te pasara.
. • No te castigues dos veces.
. Le devuelvas a la otra persona (o situación) las expectativas que habías puesto sobre de ella.
. Reconozcas que hay una deuda (al menos la de haberte dado una explicación o un final distinto o más digno), pero al mismo tiempo declares que decides no cobrarla.
. • “Me la debes, pero yo decido que no me la pagues” Escribas una carta de despedida donde digas todo lo que te quedó por decir.
. • Y también incluyas lo que quieres para tu futuro. Te desprendas simbólicamente de un objeto que represente tu vínculo con aquello que ya no está.
. • Entierra, tira, rompe, quema. Pero no desde el enojo, sino desde la voluntad y disposición de liberarte. • Hazlo con un espíritu de gratitud y liberación. Al finalizar date un baño y vete a dormir o date el resto del día para hacer algo que te haga sentir en paz.